Pido perdón pero en realidad no tanto: me he pasado los últimos cinco días sin abrir la pantalla del ordenador y he sentido la libertad del desapego a la pantalla. Iré por fases: esta semana, el viernes, volverás a recibir una carta solo sobre la costa de Oaxaca, pero en estas postales semanales no podía saltarme Ciudad de México.
Pegado en la piel
Pegado en la piel
Pegado en la piel
Pido perdón pero en realidad no tanto: me he pasado los últimos cinco días sin abrir la pantalla del ordenador y he sentido la libertad del desapego a la pantalla. Iré por fases: esta semana, el viernes, volverás a recibir una carta solo sobre la costa de Oaxaca, pero en estas postales semanales no podía saltarme Ciudad de México.