El otro día me senté a hablar con Nicia. La conocí porque es la hija de los dueños del lugar en el que me quedo en Bali y ella fue la que vino, con su hermano, a recogerme al aeropuerto cuando llegué. Me está gustando esta segunda estancia en Bali porque voy menos deslumbrada y más presente.
Menos en las nubes, más en el asfalto
Menos en las nubes, más en el asfalto
Menos en las nubes, más en el asfalto
El otro día me senté a hablar con Nicia. La conocí porque es la hija de los dueños del lugar en el que me quedo en Bali y ella fue la que vino, con su hermano, a recogerme al aeropuerto cuando llegué. Me está gustando esta segunda estancia en Bali porque voy menos deslumbrada y más presente.