Esta semana leí a Jabois y su columna sobre todo lo que no enviamos, los mensajes que se quedaron para siempre en ‘escribiendo’ y esas palabras que no pronunciamos: lo llamaba universo paralelo. Luego leí a Laura Ferrero, que, reflexionando sobre esa misma columna, decía que esa paradoja de los ‘y si’ en realidad carecía de sentido. Y acabé escuchando por enésima vez ‘
Qué bonito mensaje. Me emociona comprobar (leer) que hay quienes también conviven con universos paralelos, con sucesos que nunca tuvieron lugar, con diálogos que nunca fueron verbalizados y miradas que parecían descifrarlos.
Qué bonito mensaje. Me emociona comprobar (leer) que hay quienes también conviven con universos paralelos, con sucesos que nunca tuvieron lugar, con diálogos que nunca fueron verbalizados y miradas que parecían descifrarlos.
Es un placer leerte, Carla.