La distancia que separa una casa de la otra es de apenas 10 minutos a pie. No hay aceras y pasas de la arena del mar al asfalto y del asfalto al césped. Cuando giras la primera esquina dejas a tu espalda la playa pero no su sonido ni su olor. Todavía no entiendo por qué pero esos son los 10 mejores minutos del día. La luz del atardecer baña las copas de los árboles, que son altísimos y se mecen con el viento, y me rodean los que vuelven de la playa, en chanclas, con bolsas, sombreros, gafas de sol en la cabeza… Dos niños van chutando un balón y otros padres cargan el maletero. Vamos todos llenos de arena hasta las rodillas.
Los mejores 10 minutos
Los mejores 10 minutos
Los mejores 10 minutos
La distancia que separa una casa de la otra es de apenas 10 minutos a pie. No hay aceras y pasas de la arena del mar al asfalto y del asfalto al césped. Cuando giras la primera esquina dejas a tu espalda la playa pero no su sonido ni su olor. Todavía no entiendo por qué pero esos son los 10 mejores minutos del día. La luz del atardecer baña las copas de los árboles, que son altísimos y se mecen con el viento, y me rodean los que vuelven de la playa, en chanclas, con bolsas, sombreros, gafas de sol en la cabeza… Dos niños van chutando un balón y otros padres cargan el maletero. Vamos todos llenos de arena hasta las rodillas.