El viernes pasado con el cansancio acumulado de tanta felicidad me fui a volver a empaparme de emociones. La noche se alargó y el día siguiente me desperté con una nota en el móvil, la que estaba más arriba, apuntada a las 2 de la mañana (menos mal que me apunto las cosas siempre). Habíamos hablado de que no era lo mismo darse un beso que perderse en un…
© 2025 Carla Mouriño
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