A veces lloro de risa, me ahogo de verdad. Doy grititos si vemos animales por la carretera cuando estamos de viaje y hablo a todos y cada uno de los perros que me cruzo con voz de bebé. Me da una satisfacción inexplicable tachar de las listas que yo misma me hago. He corrido mucho para llegar a ver ponerse un sol que ya se había puesto. He corrido igual…
© 2025 Carla Mouriño
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