No me gustan mucho los martes. Vaya, no me gustan nada. Recuerdo que de pequeña siempre aborrecía la idea de que estaba muy lejos el viernes y demasiado cerca el lunes. En mitad de la nada, en un limbo. Tampoco me han gustado nunca las mitades, qué le voy a hacer.
Este mismo martes tengo un encuentro en Amapolas en Octubre montando una de esas cosas loc…