'Mi vida en la carretera'
Este verano empezó con una visita a mi librera (dónde sino), a la que conté todos mis planes, angustias y dudas. Ella me respondió entregándome un libro con una nota dentro que leí después: “para que sea la brújula de tu nuevo presente”. Me imagino que lo sabía (ella siempre lo sabe antes), pero esas 348 páginas le dieron sentido y relato a lo que yo estaba apunto de empezar. ‘Mi vida en la carretera’ de Gloria Steinem es una historia personal de una vida en viaje y del activismo más puro, el que aprende escuchando, el que baja al barro y se moja.
No es que no lo tuviese pensado, de hecho cuando lo pienso llevo proyectando exactamente esto desde hace tantos años que no recuerdo cuando empecé a quererlo.
Conocer lugares nuevos me hace conocerme a mí y me vuelve mejor, más tolerante, más abierta, más humilde, más fuerte, más capaz. Revoloteo entre mis dudas y las convierto en preguntas que yo misma me quiero responder. Desecho otras que ahora ya carecen de sentido y me siento ligera, a veces tanto que vuelo. Deshacer puede llegar a ser un verbo tan poderoso como hacer, que no se nos olvide. Cuanta libertad se alcanza deshaciendo nudos.
Ha llegado el momento de despegar, ni siquiera sé por cuanto tiempo porque si algo he aprendido estos años es que es tan legítimo tener un sueño como cambiarlo luego. —Nuestras células se renuevan por completo cada 7-10 años. No somos, definitivamente, los mismos.— Despegar con pocas certezas más que algunos billetes de avión y un camino hasta final de año susceptible a ser modificado por circunstancias de fuerza mayor, como puede ser cualquier arrebato.
Siempre he querido dar la vuelta a nuestro planeta increíble y como no hay una única manera de hacerlo, lo haré a la mía, sin manual de instrucciones.
Tengo pendientes conversaciones con personas que todavía no conozco, atardeceres en nuevos cielos, aguas en las que sumergirme, ojos que aún no me han atravesado, comidas que no he probado y muchísimas líneas que escribir para contar lo que viva. Porque contar historias cambia el mundo.
Leed a Gloria, enserio:
“Cuando la gente me pregunta por qué aún mantengo la esperanza y mi energía después de todos estos años, siempre digo lo mismo: porque viajo. Emprender un camino, y con esto quiero decir que sea el camino quien te lleve a ti, ha cambiado mi forma de ser. La carretera es complicada, de la misma forma en que la vida es complicada. Nos aleja de la negación y nos conduce a la realidad, nos aparta de la teoría y nos lleva a la práctica, elimina las precauciones y te pone en marcha, te hace abandonar la estadística para entrar de lleno en las historias. En otras palabras, te saca de tu cabeza y se adentra en tu corazón.”
He dejado un hilo en Twitter con sus principales reflexiones**