Me presento (solo una vez, prometo no ser pesada)
Soy Carla, y aunque es más que probable que me conozcas, me re-presento. Curiosa, tozuda y pongo pasión casi sin querer en cualquier cosa. Me cuesta hacer las cosas a medias, no se me da bien. Me encanta escribir y después de un tiempo dándole vueltas, creo que lo que mejor me puede funcionar es enviarte cartas. Sin más presión que la de resultarte interesante, útil según el momento, o que compartamos algo.
Me valdría con que la acabases con una sonrisa, vaya.
Y ya me irás conociendo mejor conforme avancemos en este vuelo.
El libro de Laura
Las navidades de 2018 llegó a mis manos ‘Qué vas a hacer el resto de tu vida’ de Laura Ferrero. Yo ni conocía a Laura como escritora ni sabía más allá del título de la historia. Me lo compré yo, como hago últimamente, que así sé seguro que llego a tiempo. Y por primera vez en mi vida, me lo terminé del tirón. En un vuelo a Cuba desde Madrid un 6 de enero —muy afortunada, lo sé—.
Laura, y la llamo así porque después de tal episodio pasó a ser mi amiga (solo mental, hubiese sido increíble esta otra parte, pero tampoco nos pasemos), describió exactamente cómo me sentía en ese momento de mi vida en una novela de 249 páginas.
Faros, mi Mediterráneo, pérdidas, luchas. Y además tiene una cuenta de Instagram en el que cuelga mini-relatos todas las semanas.
Un día me la encontré en una charla y me firmó un ticket de otro libro que acababa de comprar. El ticket ya descansa en las primeras páginas de su dueño que, por otro lado, no se merecía una firma normal.
Dinar y lo que ocurre en torno a una mesa
En esta primera carta no podía dejar de contaros acerca de Dinar, un proyecto que co-fundé y del que me siento muy orgullosa: comunicación y gastronomía sostenible que nació con la intención de contar lo que sucede en torno a una mesa.
En Dinar creemos que la gastronomía no es solo comer, somos defensoras de la importancia simbólica de sentarse con alguien y compartir tiempo.
Además ahora creamos estrategias de comunicación para empresas que comparten nuestra filosofía que las ayude a crecer y estamos creando una red de agentes sostenibles por toda España.
Si queréis darle vistazo, aquí —y además tenemos un perfil de Instagram precioso—.


Las cosas innecesarias
Hablamos de cine, del tiempo con el vecino, de la última serie que nos ha enganchado, comentamos la actualidad como señoras, nos encanta actualizarnos con viajes, restaurantes bonitos o contarnos que hemos aprendido a cocinar algo nuevo.
Hablamos de tanto, que a veces se nos atraganta lo importante. Crecemos dando por supuesta la familia que nos ha tocado o la suerte que hemos tenido con las personas que se nos han cruzado en el camino y han decidido quedarse. Una vez me di cuenta de empezaba muchos mensajes de cumpleaños con un “sé que no hace falta que te lo diga pero”. Vamos, que yo creía que era innecesario, que para qué.
Obcecados con ser prácticos, transmitir información útil y resultar interesantes en conversación, reivindico las cosas innecesarias. Podemos vivir sin ellas, pero yo soy más feliz después de decir te quiero.


Un artículo que me flipó: la rampa
Y para acabar, y esto lo haré de vez en cuando, compartiré algún artículo de los que me he ido guardando aunque tenga mil años de antigüedad.
Tenéis que leer la rampa (y si ya sabéis la historia, volvedlo a leer). Yo llevo haciéndolo ya cuatro años y nunca es demasiado.
https://www.elmundo.es/papel/firmas/2016/05/08/572c62d4ca4741e0778b458a.html
Espero que descubráis a Laura, digáis alguna cosa innecesaria, os dé hambre con Dinar y construyáis siempre una rampa.

entonces habrá que construir una rampa....con la que esta cayendo