Empiezo esta última carta de abril pensando en el lugar al que quiero darle esta última postal. No lo encontraba.
Y no lo encontraba porque de Lisboa me quedaría con su luz y con recorrer en moto su costa, de Roma con esa sensación única que te hace creer en la eternidad, a Milán le daría un ‘gracias’ infinito por ser el escenario de todo. De Londres co…