A menudo se infravalora, se considera una cualidad que es muestra de debilidad. Es mejor tener manejado el arte del engaño, de la salida por la tangente, de la esquivada. Hasta que un día te encuentras a alguien que lo es y entonces se te desmontan todos los esquemas y las estrategias y solo puedes quedarte callada y observar. Como cuando se observa a un colibrí que se irá volando, a una mariposa de muchos colores que saber que va a desaparecer en cuestión de segundos, a una nube cuya forma se desvanecerá en minutos. Hablo de ser transparente, como el vidrio, como el cristal.
En un mundo en el que el más listo siempre es el que sabe poner la palabra justa o conoce tan bien al que tiene enfrente que adivina sus movimientos y dice lo que tiene que decir para que el otro caiga, rendido o enamorado, el transparente es ese rara avis que solo conoces cuando ya lo has conocido.
Pasa desapercibido entre grandes discursos porque él siempre está haciendo y si te dice algo será breve porque no tendrá problema en decírtelo rápido y mirándote a los ojos. Son como el agua. El transparente es valiente porque expone su vulnerabilidad, su forma de ser y de vivir, porque explota de amor sin ninguna vergüenza y porque te dirá que te quiere sin esperar nada a cambio y sin miedo a tu respuesta.
Cuando lo encuentres arrímate bien porque a su lado aprenderás lo que significa ser puro, lo que significa ser de verdad.
Cosas que me han gustado esta semana
Sobre la luz, unos versos de Lorca:
Sobre la paciencia:
Sobre el tiempo para hablar de la vida:
Sobre el optimismo:
Sobre ir:
La transparencia se entrena. Feliz viernes💙
"Be water my friend" como estilo de vida 💦