Cinco minutos más
Vivir viviendo
Recuerdo la tristeza que me invadía cuando tuve que volver de mi año de Erasmus. Taciturna, lamentaba constantemente por qué aquel año acababa y qué había hecho yo para volver a la miserable rutina de una vida que de repente me parecía aburrida —entiéndase el drama—.
Aquel año fue, tal vez, mi primera experiencia consciente con los finales…