Backstage #21: mi vida en la carretera
Hace unos cuántos veranos yo estaba por dejar mi piso en Madrid y emprender un viaje no sabía bien a dónde. Tenía como ideas visitar a algunos amigos y familia en distintos países pero todavía no sabía bien cómo hacerlo y si estaría lista para ello: tenía miedo.
Una cosa era darme una vuelta y volver, otra muy distinta dejar una ciudad sin perspectiva cercana de retorno. Entonces, en uno de mis paseos vespertinos me asomé a mi librería (Amapolas en octubre) y le conté a Laura mis preocupaciones. Ella agarró “Mi vida en la carretera” y metió una nota dentro. Compré ese libro y hoy puedo decir que ese ensayo me cambió la vida porque le dio relato y sentido a lo que yo ya estaba a punto de hacer. Y darle relato y sentido a algo es clave para provocar que la ilusión pese más que el pánico, para que el terror no paralice sino que sea usado como gasolina hacia lo desconocido.