Acercarnos al infinito
Acercarnos al infinito
Si buscas en Google “eterno aprendiz” aparecen un montón entrevistas de personajes relevantes en sus carreras que insisten en esta figura como clave para su crecimiento. Son bailaores, actores, diseñadores o cocineros, profesiones tan dispares que solo se me ocurre pensar que si tienen un punto común hay que observarlo con lupa —para que te hagas la idea va desde Givenchy hasta Berasategui—.
En filosofía fue Sócrates uno de los primeros atrevidos que formuló aquello del “solo sé que no sé nada” y nos intentó explicar que como humanos estamos muy alejados del conocimiento total y absolutista y mucho más cerca de enterarnos de la mitad.
Analizo lo que nos cuesta a veces estar dispuestos a la humildad de un “no sé”, a preguntar y a dejar que sea alguien quién convierta tu oscuridad en claridad. A dejar que alguien. A sabernos acompañados y dispuestos a recibir ayuda. Cuánto nos cuesta, a veces, sacar esa curiosidad inocente, pero buscada, del que pregunta para entender, para descubrir algo nuevo.
Últimamente una de las cosas que me hace seguir creyendo en nosotros es la capacidad que tenemos de reinventarnos, de encontrar la manera —siempre se acaba encontrando la manera— de salir por otro lado cuando nos cierran una puerta. De aprender a hacer algo de lo que desconocíamos su existencia con ese deslumbrante entusiasmo de las primeras veces. De esforzarnos. De competir contra nosotros mismos, de no darnos por vencidos a la primera de cambio. De retar nuestra manera de pensar, de atrevernos a la vulnerabilidad del no saber.
El mundo no se frena aunque no tengamos ganas de salir a explorar, pero tenemos que darnos cuenta de que es ese ímpetu por absorber lo que no sabíamos el que nos lleva al siguiente nivel: el del entusiasmo por construir nuestro presente y ser capaces de inventar nuestro futuro. Y para eso no hay límite en el tiempo.
Échale un vistazo
Hablando de límite de tiempo no podía irme sin recomendarte este artículo: "Conservaos buenos"
Es esa curiosidad, ese deseo de seguir absorbiendo vida aunque el resto falle, lo que nos hace acercarnos al infinito y a la eternidad.